Por supuesto, sabemos que la plancha es un elemento que consume mucha energía, pero hay que usarla y cuanto mejor sea la plancha, menos tiempo invertimos, que al fin y al cabo es lo realmente importante.
Cuando decimos «cuanto mejor sea la plancha», ¿qué factor estamos considerando?
Asociamos la calidad de la plancha a las prestaciones que realiza, a la potencia que tiene, al número de botones, a una marca específica con mucha fama Lo que realmente marca la diferencia entre las planchas eléctricas de vapor es la calidad de aplicación del vapor, si es regulable o no y en qué medida es efectiva la regulación y la cantidad de vapor que emite.
Esto es, la función de aplicación del vapor, rociado y sistema antigoteo.Gracias al vapor, el planchado resulta más sencillo y más rápido, pero es necesario ajustar la salida de vapor a la prenda que necesitemos planchar, por lo que el regulador del mismo debe funcionar correctamente.Para planchar satisfactoriamente, sin la necesidad de utilizar un alargador, se recomienda que el cordón de la plancha tenga al menos 2 metros de largo.
También es conveniente que el cable se pueda mover en todas las direcciones, así como que el diseño de la punta de la plancha sea afilada para llegar sin problemas a las botonaduras.Hay que tener en cuenta que la temperatura en toda la suela de la plancha sea uniforme, ya que si no lo es nos produce un retraso importante en la labor.
Puestos a analizar, factores como un filtro antical, un sistema de autolimpieza, dispositivo antigoteo y la función de desconectado automático son posibilidades que ofrecen unas planchas respecto a otras.Para planchar eficientemente, es aconsejable que ajustemos la temperatura y cantidad de vapor necesaria a cada tejido sin superarla, por ello, es mejor comenzar a planchar por los tejidos que menor temperatura de planchado necesiten, así aprovechamos el periodo de calentamiento y una vez terminado de planchar y con ésta desconectada, se podría aprovechar de nuevo el calor residual.