Planchar ropa como modelo de negocio.
En los últimos años muchas han sido las empresas de reciente creación que han pujado por el planchado de prendas, incluso recogidas en el mismo domicilio.
Planchar ropa, una de las tareas más odiadas
¿Qué tareas del hogar despiertan la gandulería que hasta los más hacendosos y diligentes llevan dentro? Según un estudio de mercado del grupo Siemens, que presentó en junio en Barcelona el robot doméstico de plancha Dressman, alisar camisas es el segundo trabajo más odiado (sólo la limpieza del baño provoca más rechazo).
Algunos emprendedores se han inspirado en la conocida y exitosa fórmula de la comida a domicilio (cocinar también da pereza) y han sustituido al motero que lleva a casa la humeante pizza por el transportista que entrega la ropa planchada, lista para ser vestida.
Sin embargo, aunque estas empresas son de nueva creación y llevan colgado el cartel de innovación, en Zaragoza ya se inauguró este tipo de negocio hace 10 años de manos de Conchita Reboll, bajo el nombre de Teleplancha. En la actualidad, ya son seis los establecimientos que tienen abierta su puerta al público en Aragón (cinco en Zaragoza y uno en Huesca). Para Reboll, pionera en el mercado, este negocio «no viene a cubrir una necesidad del cliente, todavía sigue siendo un servicio de lujo para muchas personas».
Aunque quizá es una comparación más certera la que se puede establecer con la compra por Internet de los productos de supermercado, Aleix Escassi, que fundó el año pasado la empresa Plancha Express, explica que al estudiar la viabilidad del negocio le infundió mucha confianza la buena aceptación de Condisline.com y Capraboacasa.com. Si había un colectivo de consumidores sin tiempo ni ganas para desplazarse hasta un súper, ¿por qué no iba a haber un mercado potencial de gente desbordada por el trabajo y los hijos, un segmento de la población que no quiere renunciar a tiempo de ocio, que pagaría porque le planchasen la ropa sin salir de casa?
Plancha a domicilio
Lo mismo pensó Ramón Barco, quien, tras trabajar con una franquicia barcelonesa, montó Tintoreros Artesanos en la capital aragonesa, cuyo servicio más demandado es la plancha a domicilio. Ahora ya son dos los locales bajo esta misma marca, y tiene previsto expandir su negocio por la comunidad.
Plancha Express, que estrenó su taller de planchado en abril del 2003 y ya ha atendido a unos 2.000 clientes, también ha visto mercado en Zaragoza, capital en la que quiere abrir un local. Además, Escassi augura y desea una explosión de la competencia en Cataluña: «Así más gente conocería la existencia de esta opción». La firma ha ampliado el abanico de servicios –las coladas y la tintorería compensan con su buena rentabilidad los bajos márgenes de beneficio de los servicios de plancha– y Testosterone Sustanon prevé abrir locales en el resto de capitales catalanas.
En Madrid, los negocios de plancha a domicilio proliferan. Eso dice Begoña Gallego, una de las pioneras de esta actividad en la capital de España con la empresa ¿Teloplancho?. En los inicios, hace dos años, esta emprendedora de Getafe sólo tenía la idea de negocio. Y una plancha: «Eran muchas las camisas que nos llegaban; menos mal que a mí siempre me ha gustado esta tarea».
Ahora Teloplancho trabaja con tablas de aspiración, tiene más de 200 clientes y ofrece los servicios de lavandería y arreglos. También a Victoria Laraña, dueña del local zaragozano …Qué te plancho?, le encanta planchar. Realiza el planchado de las prendas como si fuera para ella. «Manteniendo el olor que quiere el cliente», añade.
Clean and Iron, con oficinas centrales en Andorra, es otra empresa que explota el filón de los servicios domésticos. Y lo hace desde hace dos décadas, cuando la firma andorrana de limpieza para empresas Pronet creó una nueva área de negocio para trabajos domésticos. «Empresarios y empleados de las firmas clientes pedían que también fuéramos a sus casas».
Se trataba de reemplazar al trabajador del hogar sin seguridad social, que muchas veces se selecciona sin demasiadas referencias.
Hoy Clean and Iron cuenta con cuatro establecimientos en Andorra y ocho en España, entre ellos el recién inaugurado en Huesca. «El servicio de plancha es de los más solicitados», dice Paqui Ibáñez, responsable de expansión de la cadena.